
El gobierno de Evo Morales ha llevado a los pueblos indígenas del TIPNIS al juego del cansancio y la amenaza para forzarlos a abandonar una marcha de protesta que contabiliza actualmente más de treinta días, en demanda de parar la construcción de una carretera que atraviesa un área protegida.
Los cansa con amagues de diálogo que no se concretan, con sabotajes a su provisión de alimentos y agua, con persecuciones policiales a sus dirigentes incluso dentro del monte, con exigencias de propuestas indígenas de “desarrollo”. Los amenaza con los anuncios de sus sindicatos cooptados de hacer contramarchas, con la ejecución de bloqueos de caminos para impedir el paso de la marcha, con la presencia de ambulancias a cargo de policías que intentan llevarse a niños y mujeres.
A pesar de las amenazas y la actuación policíaca, los indígenas continúan apelando a su derecho sobre su territorio y a su autodeterminación pero el gobierno de Evo Morales no respeta ni siquiera los derechos específicos de los pueblos indígenas introducidos en 2009 en la Constitución Política del Estado. El propio Evo ha hecho una bandera del falso discurso de “respeto a la Madre Tierra” y del “vivir bien”, como supuesta alternativa al desarrollo capitalista.
En esto coinciden tanto el gobierno como las ONGs, que intentan poner a los pueblos indígenas frente al falso dilema del “desarrollo”. La elección es entre desarrollo con carretera para servir al gran capital transnacional y a capitalistas y terratenientes brasileños, o desarrollo con bosques para servir a la política imperialista de venta de bonos de carbono, o desarrollo con los pueblos indígenas convertidos en agentes extractivistas de madera o del narcotráfico (como ya sucede con pueblos fronterizos con Chile).
A estas alturas del conflicto es claro que ni el diálogo ni la consulta indígena son una propuesta honesta o sincera del gobierno. Tanto Evo Morales como los ministros han remarcado, por separado, que la carretera se construirá sí o sí, pese a quien le pese. La empresa brasileña OAS no ha dejado de abrir camino en el lugar, a pesar de los cuestionamientos, y más bien han dividido el diseño vial en tres tramos. El gobierno ha logrado que sea el tramo del medio el de la disputa, ubicado en el área protegida entre las otras dos vías, pero en realidad se trata de una sola carretera.
La solidaridad con la marcha crece en varios sectores de la población y de las ciudades, pero todo el aparato estatal se ha volcado a cansar y dividir a los indígenas. En estos momentos en que se reclama el respeto a los derechos humanos y a los derechos incrustados en la nueva Constitución Política del Estado, la sociedad boliviana parece haber retrocedido a una situación en la que expresar disentimiento es considerado subversivo.
TIENE SERIEDAD Y COHERENCIA EL GOBIERNO DE BOLIVIA?
La ley 180, ésta totalmente clara y “además”, existe el compromiso del propio (Estado) del mismo poder Ejecutivo, (y del mismo presidente) en preservar esa región como INTANGIBLE. Si es seria la ley 180? (y debe serlo, ya que es Ley). Aunque parezca que se la promulgó solo (pretextando) para «Evitar» el repudio (nacional e internacional, de AVANZAR SOBRE EL TIPNIS. SIN “RESGUARDO LEGAL Y DEMOCRÁTICO”) sancionarla, (pero sin idea siquiera de lo que significa INTANGIBILIDAD) para luego hacer lo que se pretende ahora con la ley 222, para así de esa manera “aparentar”, HABER RESPETADO, a los pueblos originarios en su territorio y sus derechos y que lo que ahora se haga, sea “CON LA ACEPTACIÓN, DE LOS ULTRAJADOS”. Toda una BURLA Y SUBESTACIONES
¿»Que clase de intangibilidad», es la que se promulgó?, ¿Qué entiende el Ejecutivo y el Legislativo por intangible, políticamente hablando? Entiendo que el estado tenga razones para hacer lo que quiere hacer, pero ya no lo puede hacer y menos “Burlándose” de los originarios y todos/as los BOLIVIANOS.
Apenas a cuatro meses de haber promulgado la ley 180, (promulga la ley 222?), después de haber sido el promotor de la sanción de la ley 180 y en CALIDAD de INTANGIBLE, “YA NADA LA PUEDE ALCANZAR, NADA” (¿podrán entender de qué se trata la INTANGIBILIDAD, una ves que se la promulgó?, DEBIERAN HABERLO PENSADO ANTES). A menos que la convierta a la Ley 180 en un “mamarracho jurídico” y con ello haga el RIDÍCULO UNIVERSAL y sea demandado ante las CORTES INTERNACIONALES.
Es lamentable y comprensible que el poder Ejecutivo tenga “necesidades”, pero ahora “debe ser coherente” y (aguantarse), ya que fue él, el Poder Ejecutivo y el Legislativo, quienes hicieron todo esto. Aunque pierda y (sé que se pierde y tal vez mucho). Esto le pasa al gobierno por tener dentro de la Constitución Política del Estado, “naciones dentro de la REPÚBLICA”. No se puede ni se debe dividir internamente “derechos” soberanos de la REPÚBLICA, “por que el territorio es boliviano” o no?. Por que si bien sus habitantes son ORIUNDOS DE LA REGIÓN DEL TIPNIS, SON TAMBIÉN BOLIVIANOS O ¿NO?. Si a cada región, el Ejecutivo y a cada etnia (que son muchas) “SUBDIVIDE” otorgándole territorio boliviano (¿qué queda, de y para la República de Bolivia?), encima, con la consigna de que se busca la UNIDAD, es una total contradicción que debe corregir.