La marcha de los discapacitados o personas con capacidades diferentes es la nueva manifestación que llega a La Paz después de 100 días de sacrificio desde el oriente boliviano donde tuvieron que lamentar la muerte de dos de sus miembros.
La combatividad expresada en la manifestación que protagonizaron los discapacitados y sus familias (a quienes el gobierno llama infiltrados) sorprendió a alguna gente y a los medios de prensa porque se trata de un sector numéricamente reducido aparte de las limitaciones propias de su condición, por ello los marchistas fueron duramente reprimidos por los efectivos policiales quienes usaron gases lacrimógenos, esposaron y hasta le colocaron un bozal a uno de los discapacitados en el momento de su detención. Sigue leyendo