
Por: Análisis y Opinión
25/08/14
Hace algunas semanas se conoció que el caso del 2011 donde se expulsó a tres ciudadanos peruanos solicitantes de asilo y a otro en calidad de refugiado que finalmente no pudo ser expulsado fue todo un montaje del gobierno de Morales a través de su fascista ministro Sacha Llorenti, el caso fue sobreseído por el fiscal al no encontrar pruebas para acusarlos del delito de terrorismo. Lo comentamos aquí primero porque desde nuestra página en aquella ocasión tomamos posición sobre ese caso que era a todas luces una flagrante violación de los derechos fundamentales que un Estado dice respetar, incluso siendo una dictadura de clase como lo es el Estado Plurinacional de Evo Morales; y segundo porque es una demostración de la política persecutoria de un gobierno falsamente de izquierda. Sigue leyendo