8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Proletaria

Análisis y Opinión

12/03/16

Algo tan básico como la igualdad de derechos se ha convertido en una lucha rebelde en Bolivia. Sin embargo, como sociedad, nos merecemos más y por eso planteamos una liberación política de las mujeres, donde las mujeres podamos participar de la vida pública sin ninguna restricción (como hacen los hombres), decidir por el aborto seguro y gratuito, cuestionar la maternidad como servicio civil obligatorio, lo mismo que el matrimonio, y convocar a los hombres conscientes a que renuncien a sus privilegios dentro de esta sociedad dominada por el patriarcado.

La propaganda sobre Bolivia y el “proceso de cambio” dice que hay más mujeres en la Asamblea Legislativa, el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, por tanto en puestos políticos. No es mentira. El problema es que esas mujeres realizan el mismo triste papel que sus colegas y compañeros de partido (Movimiento Al Socialismo) para someter al país a la corrupción, manipular vía prebendas al movimiento popular y abrir ventajas a las transnacionales. Y peor, las militantes del MAS se han convertido “barras bravas” de Evo Morales, a quien aplauden sus públicos insultos misóginos (incluso dirigidos a ellas mismas) y últimamente justifican su comportamiento de macho cabrío.

 

La propaganda que sostiene a Evo Morales tampoco dice cómo la Policía Nacional, su institución mimada, más precisamente sus uniformados, desde altas autoridades hasta el más insignificante cabo, ha optado por vejar, violar sexualmente y perseguir por ello a muchas mujeres de sectores populares. En las últimas dos semanas vemos que un cabo de la cárcel de Palmasola violó a una adolescente, otro cabo salió libre por “méritos” por un delito similar en Cochabamba, otros tres uniformados en Oruro están acusados de drogar y violar a otra adolescente. Todo esto en complicidad con jueces y fiscales. Estos últimos, jueces y fiscales, hacen su propio trabajo de atentado contra las mujeres cuando hacen todo para que los feminicidios parezcan suicidios o parezcan causados por las propias víctimas.

 

Estos funcionarios son individuos producto de una sociedad patriarcal, como todos nosotros, pero principalmente son operadores de un Estado colonial patriarcal que se ensaña contra las mujeres de los sectores populares, principalmente pero no únicamente.

 

Luchar por los derechos de las mujeres es denunciar al Estado gran burgués, terrateniente y pro imperialista que somete y explota a los sectores populares, y dentro de ellos con más violencia contra las mujeres. Desde Evo Morales hasta el más insignificante tinterillo en el gobierno cumplen esa tarea con determinación política. Es luchar contra la explotación de clase y el sometimiento patriarcal.

 

En ese contexto algo tan básico como la igualdad de derechos se ha convertido en una lucha rebelde. Sin embargo, como sociedad, nos merecemos más y por eso planteamos una liberación política de las mujeres, donde las mujeres podamos participar de la vida pública sin ninguna restricción (como hacen los hombres), decidir por el aborto seguro y gratuito, cuestionar la maternidad como servicio civil obligatorio, lo mismo que el matrimonio, y convocar a los hombres conscientes a que renuncien a sus privilegios dentro de esta sociedad dominada por el patriarcado.