Protestas en todo el país contra las imposiciones de Evo Morales

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La mentira es un rasgo del gobierno de Evo Morales, su ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que 800 personas se habían movilizado contra el Código del Sistema Penal. Foto: La Razón

Análisis y Opinión

12/01/18

 

La gran ola de protestas en el país está acentuando la profunda crisis del gobierno de Evo Morales, este gran número de paros y marchas se deben fundamentalmente a la aplicación de políticas fascistas corporativas que se expresan en las nuevas normas penales (nuevo Código del Sistema Penal) y a los planes de re elección fraudulenta de Evo y sus jerarcas. Aunque en la coyuntura, el descontento popular está en contienda contra las medidas políticas, en el fondo, es la crisis económica, agravada por la caída de los precios del petróleo, la que acicatea la lucha de clases actual.

Un paro de más de un mes y medio desarrollado por el sistema de salud del país (médicos y trabajadores de salud) ha sido el escenario coyuntural que ha desencadenado un descontento generalizado en diversos sectores del movimiento popular. La aprobación del nuevo Código del Sistema Penal hecha por el gobierno de Evo Morales ha generado la protesta de diversos sectores debido a que éste penaliza la actividad profesional en general, penaliza la protesta popular, pone en riesgo la actividad  de la prensa, relativiza las penas por corrupción y malversación de fondos públicos, se muestra benévolo con la tortura, en particular cuando es practicada por “funcionarios estatales” como la policía, para citar unos cuantos puntos.

Aunque muchos artículos de este Código son copia del antiguo pero con una redacción ambigua, los sectores populares y el pueblo en general no confían en la aplicación que le de gobierno, un gobierno campeón en “interpretar” las leyes de acuerdo a sus intereses, incluso en resolver interpretaciones contradictorias. El sistema judicial está repleto de esto, lo único en que coinciden es en favorecer a las autoridades estatales y a Evo Morales, dado que el gobierno social fascista del Movimiento al Socialismo tiene controlado el poder judicial y el Ministerio Público. La aprobación de este Código está en función de su continuidad en el poder y su visión de control corporativo de la sociedad boliviana.

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Los cocaleros de Adepcoca, de los Yungas de La Paz, también se movilizaron contra el gobierno, antiguos aliados de Evo, hoy siempre están en marchas continuas contra su régimen. Foto: ANF

Si bien la lucha fue iniciada por los médicos, un sector que también tiene cuestionamientos de la población, la alianza de los trabajadores de salud potenció su lucha y poco a poco fue ganando apoyo de la población, esto porque finalmente el sector tenía fuertes razones que apoyaban su demanda pero también porque la población está cansada de la soberbia del gobierno, de su sucia campaña mentirosa contra todo sector que se moviliza para demandar derechos y finalmente porque “de pronto” muchos otros sectores se enteraron que el siniestro Código contenía una serie de amenazas a los derechos fundamentales del pueblo.

La población no organizada, así como muchos sectores organizados del movimiento popular se han levantado contra la imposición del gobierno, si bien en el campo popular existe un movimiento espontáneo, no organizado y carente de dirección sólida (no hablamos de una dirección revolucionaria pues eso es mucho pedir, sino por lo menos de una dirección que sepa lo que hace en términos de conseguir los objetivos de derribar las leyes que el gobierno ha promulgado) muchos sectores se han puesto en movimiento y están expresando su profundo rechazo. La lucha de clases se agudiza y el gobierno se ve limitado por no poder responder duramente como quisiera, esto debido a que su negocio estrella, la competencia automovilística del Dakar se está desarrollando, y una represión generalizada no sería bien vista en el mundo.

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Algunos miembros del gobierno dicen que la derecha se movilizó, algunos incluso dicen que los «blanquitos» fueron los que protestaron, mentira, quienes marchan contra el gobioerno son diferentes sectores como gremiales, fabriles, trabajadores de salud, profesionales, transportistas y otros sindicatos departamentales y nacionales. Foto: Correo del Sur

Aún así los manifestantes que marcharon el pasado jueves 11 consiguieron desnudar la farsa millonaria denunciando, además de la imposición del Código, los afanes de reelección y las carencias de la población como la salud y la educación. En la ciudad de La Paz, la manifestación consiguió sabotear por momentos la competencia, pues un contingente de valientes manifestantes se quedó a bloquear el paso de los automóviles y por ello fueron brutalmente reprimidos.

El gobierno, bastante desligado de lo que sucede en el pueblo ha argumentado que hay un movimiento de sedición en marcha, los revisionistas (falsos socialistas y falsos comunistas) que están incrustados en el gobierno también repiten como muñecos esa tan desgastada versión, algunas cadenas noticiosas “progres” y la intelectualidad pequeñoburguesa del continente también está enfrascada en “sesudos” análisis para explicar “qué hay detrás de las protestas en Bolivia” y buscan con lupa dónde se encuentran los opositores conservadores en la protesta popular.

Por supuesto que los viejos reaccionarios están haciendo su trabajo, lo hace también el oportunismo y ciertos personajes y caudillos que siempre logran cabalgar sobre las masas populares, pero atribuir toda la protesta popular a estos personajes solo en concebible en la cabeza mediocre del gobierno de Evo, en su paranoia delirante, en su necesidad de mantenerse en el poder para ocultar toda una serie de actos de corrupción y negociados con grandes empresas transnacionales; acusar a toda la protesta social como si fuera obra de la oposición conservadora y reaccionaria es una mentira fascista que este gobierno usa permanentemente para deslegitimar a las masas y mostrarse como víctima, como un movimiento de izquierda y antiimperialista, algo que definitivamente no es.

Evo Morales y su gobierno practican una política pro imperialista, continúan haciendo negocios con las mismas transnacionales que saqueaban el país en el gobierno de Sánchez de Lozada, pero además nos ha traído a los grandes capitales chinos y rusos para seguir saqueando a Bolivia en condiciones más difíciles para los trabajadores que continuamente se quejan del grado de explotación. Su relación con el gran empresariado y los terratenientes del agro negocio boliviano son buenas, nunca revirtió una sola hectárea a los terratenientes como prometió y pactó con los empresarios privados su tan propagandizada Agenda 20-25, recientemente dictó medidas que favorecen al agro negocio como la liberación de soya, azúcar y carne para la exportación, liberando el compromiso de abastecer el mercado interno que está invadido de productos externos incluso en sus más básicos elementos. Qué singular izquierda antiimperialista puede ser Evo Morales y su gobierno, cuando va a Nueva York a pedir que vengan empresarios a “invertir” en Bolivia porque tendrán muchas garantías para hacer buenos negocios.

El gobierno de Morales es tan reaccionario como cualquiera que ha estado al mando de la vieja maquinaria estatal, hablar de un “proceso de sedición en marcha orquestado por la derecha” es sólo tirar vientos a las tribunas internacionales porque en Bolivia nadie se traga ese cuento sucio, esa baratija desgastada, por el contrario, causa hartazgo en el pueblo que ya no soporta la simplonería y la ignorancia de la que hacen gala permanentemente.

La policía lanzó gases a los manifestantes, persiguió estudiantes y los encerró en la Iglesia para torturarlos, a quienes golpeó brutalmente en todo el cuerpo, hay un estudiante con dos costillas rotas, otro con golpes en el cráneo y algunos con daños en la vista por los gases. La policía detuvo a 5 estudiantes y un activista, al momento solo quedó uno detenido.

El pueblo se está expresando y se está organizando, se está rebelando contra la tiranía reaccionaria de este gobierno, contra la persecución política que se da a través de la persecución judicial brutal (como ha sucedido con los campesinos de Achacachi que han estado presos durante meses solo por tener mochilas y frazadas para pernoctar en un bloqueo), contra la persecución de impuestos que es otra forma que emplea el gobierno para aplastar a cualquier dirigente que luche por su sector, contra las amenazas de cortar la libertad de expresión, la protesta social, contra la represión brutal que practica la policía en las movilizaciones, como aconteció en la marcha reciente que empañó el Dakar donde estudiantes universitarios fueron brutalmente golpeados cuando la policía los encerró en una iglesia del centro de la ciudad, contra la mentira sistemática que produce el gobierno gastando millones de bolivianos en campañas gobelianas.

Pero el pueblo necesita organizarse, superar el movimiento espontáneo que marca sus luchas, limpiar de sus filas a los reaccionarios y los oportunistas, y los revolucionarios tienen el deber de estar a la altura de las necesidades del pueblo en estas condiciones objetivas que está imponiendo la lucha de clases en el país.

Un comentario en “Protestas en todo el país contra las imposiciones de Evo Morales

  1. Ha sido impresionante la respuesta del pueblo para combatir al gobierno pro imperialista y antipueblo de Evo Morales, su legitimidad ya no da para más está totalmente enlodado con corrupción, nepotismo, mentiras al pueblo, por eso nadie le cree, por supuesto que creerle es ser totalmente ingenuos y el pueblo boliviano no lo es.

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