Foto: A Nova Democracia
Nos sumamos a la alerta de amenaza de crimen del Estado brasileño contra los campesinos del Área Revolucionaria José Ricardo del municipio Lagoa dos Gatos del Estado de Pernambuco. La lucha de los campesinos por la tierra frente al poder criminal del latifundio debe ser respaldada por todos los demócratas y revolucionarios en el mundo. Este atropello es parte de la Guerra contra el pueblo que el Estado aplica en la actualidad, represión que viene generalizándose provocando grandes sufrimientos a los campesinos y clases explotadas.
Pero como todo tiene su contrario, el Estado se encuentra frente a un pueblo digno y combatiente, con una dirigencia esclarecida que conoce sus objetivos y metas, nuestra solidaridad también para la Liga de Campesinos pobres. Mientras más crímenes planifique el Estado, más derrotas obtendrá.
Análisis y Opinión
Reproducimos abajo la denuncia de amenaza de desalojo enviada a la redacción de AND [A Nova Democracia] por la Liga de Campesinos Pobres del Nordeste:
Hace más de 15 años, cerca de 80 familias ocuparon la Hacienda Riachao de Dentro, en el municipio de Lagoa dos Gatos/PE. Las tierras estaban abandonadas y su antiguo propietario, el Coronel Cordeirinho, era conocido por las atrocidades cometidas contra los campesinos de la región. Bajo el liderazgo de José Ricardo la hacienda fue ocupada y se inició la lucha para permanecer en la tierra. Fueron siete desalojos, pero los campesinos permanecieron firmes y con combatividad.
Desde la realización de la “corte popular” [reparto popular de la tierra] en 2009, cuando cada familia recibió su parcela, toda la tierra de aquella hacienda se transformó en muchas barbechos y cultivos. Actualmente los campesinos producen yuca, maíz, papas, plátanos, frejol y otros cultivos. Muchos campesinos construyeron con mucho trabajo y esfuerzo sus casas de albañilería en las que viven con sus hijos. Los jóvenes que hoy están casados e inician la construcción de nuevas familias, pasaron gran parte de su infancia y adolescencia en aquellas tierras.
Ahora los campesinos se enteraron de la existencia de una operación policial para despejar a las familias y que fue encaminada al batallón de la Policía Militar en Caruaru. Quieren echar a estas familias campesinos y todo lo que construyeron, este es el anuncio de un crimen que se lleva a cabo será responsabilidad del Estado representado por sus instituciones como el poder Judicial, la policía y principalmente el INCRA [Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria]. Hace varios años el INCRRA, por el cual pasaron varios superintendentes, se comprometió a resolver el trámite para la desapropiación [del antiguo dueño] de la hacienda.
Los campesinos del Área Revolucionaria José Ricardo no van a entregar sus tierras y el trabajo de casi dos décadas. La tierra pertenece a quien en ella vive y trabaja y no a aquellos que quieren apenas satisfacer su sed de riquezas y ganancias.
Es deber de todos los demócratas solidarizarse con la lucha de los campesinos de Lagoa dos Gatos e impedir que este crimen se cometa.
¡Tierra para quien en ella vive y trabaja!
¡El pueblo quiere tierra y no represión!
LCP-NE – Liga de Campesinos Pobres del Nordeste