14/06/18
Análisis y Opinión
La lucha por el presupuesto en la UPEA continua, hay 8 piquetes de huelga de hambre y más de 40 personas participando, las protestas y movilizaciones continúan y tienden a radicalizarse.
La dirigencia de la UPEA entró en negociaciones con el gobierno para plantear su demanda de presupuesto y ahora están rotas, no ha podido negociar directamente con Evo Morales porque éste se fue de gira al mundial de fútbol a Rusia y sus portavoces esgrimieron argumentos tan ridículos como el que “peligra su vida” si se reúne con la UPEA.
La artillería de troles enquistados y bien pagados del gobierno iniciaron la campaña de desprestigio contra las demandas de la UPEA lanzando medias verdades y versiones antojadizas sobre el problema que sufre la Universidad de El Alto y que es un problema que atinge a todas las universidades del país.
Nosotros hemos planteado desde esta tribuna muchas veces las contradicciones que hay en la UPEA que son las contradicciones existentes en todo el sistema universitario, contradicciones que tienen que ver con los diferentes intereses que hay dentro entre docentes y estudiantes, autoridades y comunidad universitaria en general, administrativos y demás, sectores clasistas y sectores conservadores, sectores pro gobierno (masistas) y sectores revolucionarios. Estos intereses se expresan en diversos posicionamientos y entran en conflicto de tanto en tanto en la política interna y externa de la Universidad.
Sin embargo, a la hora de luchar por los intereses que ponen en peligro la existencia misma de la Universidad es lógico que la mayoría de sectoresprogresistas emprendan una lucha unitaria colocando en segundo lugar sus contradicciones internas. Lo que intenta el gobierno a través de diferentes portavoces es quebrar la lucha acicateando las contradicciones internas y que la lucha unitaria se desinfle.
Los “argumentos” planteados desde el oficialismo son que la UPEA tiene gastos enormes en sueldos a sus administrativos y autoridades, que tiene estudiantes mediocres, que todos son borrachos, que no pasan clases y que hay mucha corrupción. Todo este tipo de “argumentos” llevó en algún momento a que Evo Morales opine, sin saber ni entender absolutamente para nada sobre el tema, que la autonomía universitaria debe acabarse, alabando en otros momentos la gestión de las universidades privadas oel modelo de gestión dela universidad manejada por militares del ejército boliviano como ocurre con la Universidad Indígena que tantos escándalos de maltrato nos ha dado.
El problema no lo podemos analizar al margen de la lucha de clases, que se desarrolla en la sociedad y se reproduce al interior de la Universidad. La autonomía universitaria no se reduce a la administración de la asignación presupuestaria si bien es un elemento importante para garantizar su funcionamiento, pero la autonomía universitaria se planteó para colocar una especie de freno al intento de parametrizar la universidad respecto a los intereses de un gobierno o el Estado. La autonomía busca garantizar el ejercicio y la universalidad de las ideas, la difusión de la ciencia, la libertad frente al oscurantismo, a la restricción, a la imposición del Estado o el gobierno, de ahí que la autonomía garantice en la universidad un espacio democrático de discusión y disputa de ideas, es hasta cierto punto una reivindicación liberal en la universidad frente a las ideas escolásticas atrasadas de contenido feudal o semifeudal que contravienen el espíritu libre, democrático y científico.
La autonomía universitaria fue una reacción a la Universidad administrada por un funcionario público, un cura o un militar y por ello planteó también su gobierno interno que varía en contextos y espacios en diferentes países de nuestro continente. En nuestra particularidad, la autonomía sumó a nuestras universidades públicas la característica de popular y al servicio de las clases populares, que es un rasgo importante en la búsqueda de la educación pública y gratuita que garantice la educación para nuestro pueblo y donde se discutan los intereses de nuestro pueblo libre de la tutela gubernamental. La lucha en general por el presupuesto por la existencia de la Universidad es una lucha por todos estos principios.
De manera concreta, los hechos en la realidad en la universidad son más complejos. ¿Existen diferencias por los sueldos de ciertos administrativos respecto al resto de la comunidad? Por supuesto que sí, existen los que tienen altos sueldos como los que tienen bajísimo sueldo, ¿existen ciertos dirigentes privilegiados que reciben prebendas de autoridades? Por supuesto ¿existen momentos en que la movilización condicionada por diversos factores? También, ¿existen estudiantes borrachos y mediocres? Claro que sí. Pero ¿esa es toda la realidad de la Universidad, toda la UPEA es así? Por supuesto que NO.
La influencia del medio exterior de la universidad, los intereses conservadores y del gobierno influyeron e influyen en los sectores conservadores de la Universidad quienes defienden a su interior esos intereses, mientras que los sectores progresistas en la comunidad universitaria luchan y defienden el respeto por los principios universitarios pero también la transformación de la universidad al servicio del pueblo.
El sistema universitario en general está dividido en parcelas feudales conocidos como roscas, esa no es una novedad, roscas que manejan grupos de docentes, autoridades y universitarios hace muchos años, a través de la asignación de materias, puestos de trabajo administrativo o becas estudiantiles. De manera general eso lo hemos tenido en todos los gobiernos en épocas neoliberales como actualmente. De manera general estos sectores han intentado conducir a la Universidad por el camino conservador, conciliador con los gobiernos, producir mano de obra para el mercado, conservar el statu quo de la universidad, siempre con el discurso de que a la universidad se viene a estudiar y no a hacer política. Son muchos de estos los que han estado envueltos en escándalos de corrupción, en viejas prácticas politiqueras de eternización de dirigentes, de prebendas y carreras políticas oscuras en toda su vida universitaria, han sido protagonistas de estas políticas militantes de partidos reaccionarios como el MNR, ADN, MIR, UCS y la izquierda electorera, entre otros y es por todos conocidos, aquellos que reclamaban excelencia académica practicaban politiquería al mas viejo y podrido estilo feudal hacendatario en la universidad y pedían a los sectores progresistas y revolucionarios que ¡dejen de hacer política!.
¿Ha cambiado eso con el MAS de Evo Morales? Por supuesto que no. Primero porque muchos de esos viejos politiqueros de viejos partidos de la noche a la mañana se convirtieron en militantes del MAS. Hablando claro el MAS no tiene militantes nuevos en la universidad, su cantera viene de viejos políticos tránsfugas o acostumbrados al oportunismo político y hablando claro también al MAS desde un inicio le gustó eso en la Universidad. Lo primero que promovió el MAS en la política universitaria fue separar a los políticos mas o menos honestos y consecuentes de izquierda que se atrevieron a acercarse al MAS, éstos ilusos recibieron una patada porque el MAS los rechazó y recibió con los brazos abiertos a todos aquellos con capacidad de transformers políticos, así que solo quedaron en sus filas aquellos que estaban dispuestos a aceptar sin discusión alguna la política oficial.
Esto ocurrió en todas las universidades y dan fe de esto muchas personas que se fueron a trabajar a la administración pública. En la universidad la gran mayoría de autoridades tiene pactos con el gobierno, pasa algo similar con ciertas direcciones de estudiantes, nosotros lo hemos denunciado siempre, ese sector acostumbrado a la prebenda, a la manipulación política, a trabajar con el lumpen delincuencial para concretar sus objetivos políticos son prácticas favorables al gobierno de turno, como ejemplo elocuente hay que ver a la actual senadora del MAS Eva Copa, conocida dirigentilla con capacidad de maniobra y politiquería en la carrera de Trabajo Social dedicada durante años a mantener lo más conservador y reaccionario en esa carrera y en contra de todo aquello que pueda ser crítico, contestario y revolucionario, ha manejado la carrera como su feudo con complicidad de autoridades y valiéndose muchas veces de prácticas delincuenciales.
Cuando el ex Canciller David Choquehuanca tenía bajo su tutela la elección de candidatos de la zona rural de La Paz incluida la UPEA (privilegio que hoy tiene el ministro Eugenio Rojas) Eva Copa fue elegida como representante de la UPEA, esta dirigentilla se convirtió en representante en contra de la opinión general de los estudiantes de dicha Universidad, en particular de los sectores contestarios y clasistas que conocían muy bien sus habilidades para las prácticas políticas prebendales y reaccionarias. Eva Copa pegó el salto a senadora de la mano de Choquehuanca con la venia de Evo Morales, y en la actualidad su papel, como la de muchos miembros del MAS en el parlamento es avalar a pie juntillas la política del régimen y prebendalizar a dirigentes de El Alto para frenar la protesta social.
Por el contrario, los sectores clasistas y revolucionarios luchan y han luchado contra esta nefasta interferencia en la universidad, por una transformación científica y al servicio del pueblo, es una lucha que se viene dando hace años, y está en primera línea en la defensa de las conquistas democráticas de la Universidad en contra de los planes del gobierno y sus agentes al interior.
Esta lucha se ha desarrollado en distintos planos, en la defensa de los derechos de la universidad autónoma y popular, en la defensa de los derechos de los intereses del pueblo en la universidad, por la transformación de la misma combatiendo las actitudes, prácticas y comportamientos erróneos en la comunidad universitaria y en el movimiento universitario, se trata de una lucha por la transformación científica y revolucionaria de la Universidad y por defender la independencia de ésta de los afanes nefastos del gobierno de controlarla.
Hoy esta lucha es por el presupuesto y como era de esperarse se produce frente al gobierno y contra las fuerzas represivas. Como en ocasiones anteriores los estudiantes de la UPEA, en particular su destacamento más decidido, el sector clasista, han tenido que enfrentar a la policía y han pagado grandes sacrificios, como la pérdida del compañero Jonathan Quispe. Esta lucha continua de manera abierta en la movilización y huelgas desplegadas pero también luchan contra los golpes arteros de los esquiroles (rompehuelgas) pagados que el gobierno de Evo Morales infiltra en la movilización. La lucha de la UPEA se suma a todas las luchas que de un tiempo a esta parte están marcando el descalabro político del gobierno de Evo, ha erosionado lo que tenía por “base social” y ha puesto al descubierto la farsa de que el MAS sea un “gobierno del pueblo”.
Las amenazas y calumnias no podrán acabar fácilmente con la lucha consecuente, el pueblo no puede menos que rechazar de manera categórica esa acusación reaccionaria que hace el ministro Romero y que se encuentra en las imputaciones de los jerarcas del MAS de que los movilizados buscaron un muerto, esa reaccionaria imputación es la misma que hacía el MNR el año 2002 que llegaba a la delirante acusación de que los campesinos se hacían matar porque iban a recibir una compensación de 2000 dólares. Es bueno recordarle a Evo Morales, que gusta recordarnos como se referían a él sus contendores cuando era dirigente, que hoy, el discurso de sus principales funcionarios es el mismo que el razonamiento de los criminales que han gobernado nuestro país.