
Redacción de A Nova Democracia
22/08/2020
Quieren fustigar esta tribuna que viene, diariamente, denunciando y luchando contra este gobierno de generales, de verdugos del pueblo y de sujetillos nazis, así como denunciando los crímenes de todo el viejo Estado. La escoria de la sociedad, desde las alcantarillas, encorajinados por estos tiempos en que dirige el país una especie de junta militar, monta en cólera contra los demócratas consecuentes y revolucionarios que tienen como portavoz a este periódico, y traman sus planes asquerosos. ¡Pues bien señores! Su griterío de odio, su odio profundo al pueblo en lucha y a sus mejores representantes no causa mas que mayor decisión para seguir en esta trinchera de la lucha de clases.
Desde nuestra pequeña trinchera enviamos toda nuestra solidaridad a periódico A Nova Democracia por ser un medio comprometido con los sectores populares y explotados, por su filiación con los oprimidos, por su servicio al pueblo, porque esa es desde nuestra concepción, un periodismo democrático en una sociedad de clases sociales, donde predomina la dictadura de la burguesía y el latifundio en contra de los intereses del pueblo.
Publicamos más abajo la denuncia de A Nova Democracia que se puede encontrar en su idioma original en el link https://anovademocracia.com.br/noticias/14163-denuncia-sede-do-jornal-a-nova-democracia-e-alvo-de-sabotagem. La traducción del artículo es responsabilidad nuestra.
Análisis y Opinión
Redacción del periódico A Nova Democracia
El día 13 de agosto, el predio donde funcional la redacción del periódico A Nova Democracia (AND) fue objeto de un sabotaje físico contra el sistema de Internet. Un elemento, que se presentó como técnico de una operadora de Internet, ingresó al predio con la justificación de que iba a “verificar la posibilidad de instalación de una operadora” en el local, se dirigió a una central de distribución de la sede y cortó, con alicate, todos los cables de alimentación de Internet y teléfono. Nada se llevó ni instaló. Otros técnicos que atendieron la sede después del hecho, a fin de reestablecer la conexión, confirmaron que se trató de una inconfundible acción de sabotaje. La propia empresa de teléfonos informó que ningún funcionario atiende sin orden de servicio, evidenciando haber sido el “técnico” verdaderamente un infiltrado. Meses antes, otro elemento fue identificado realizando una campaña en torno a la sede del periódico, por dos semanas, todos los días y en el mismo horario, en medio de la pandemia, verificaba la rutina, el horario de salida y cierre del predio.
Se trata de una acción de sabotaje que, aunque para los miopes puede parecer algo simple, es muy grave y es, por su naturaleza, una operación de guerra psicológica. Quieren, los reaccionarios y los fascistas, callar la tribuna popular y democrática que ha sido AND sin, todavía, dar la cara, sin encarar sus actos, sin ofrecer muchos elementos de su acción por el recelo de ampliar el apoyo a la prensa popular y democrática. Sus mentores indican con esto que están observando y que pueden mañana, aventurarse en algo de mayor tamaño. ¡Qué lo intenten!
Quieren fustigar esta tribuna que viene, diariamente, denunciando y luchando contra este gobierno de generales, de verdugos del pueblo y de sujetillos nazis, así como denunciando los crímenes de todo el viejo Estado. La escoria de la sociedad, desde las alcantarillas, encorajinados por estos tiempos en que dirige el país una especie de junta militar, monta en cólera contra los demócratas consecuentes y revolucionarios que tienen como portavoz a este periódico, y traman sus planes asquerosos. ¡Pues bien señores! Su griterío de odio, su odio profundo al pueblo en lucha y a sus mejores representantes no causa mas que mayor decisión para seguir en esta trinchera de la lucha de clases.
No es sorpresa que, en este momento, los reaccionarios y los “poderosos” elijan a AND como objetivo. En todas las portadas recientes de este medio, abundan denuncias del escandaloso genocidio del gobierno contra el pueblo, sea a través de medios militares con sus operaciones policiales odiosas en las favelas y en el campo, sea a través de la negligencia en medio del Covid-19, que ya mató más de 100 mil brasileños y despedazó sus familias, indignadas y presas de la sensación de impotencia, rehenes de un viejo Estado dirigido por algo semejante a psicópatas. Mientras mueren millares lo mismo que millones por su negligencia, sea sanitaria o sea económica, los carniceros del gobierno alzan los hombros, mientras dan millones de reales para Organizaciones Sociales de Salud, roban partidas de hospitales de respiradores que es una estafa ya conocida.
Desde esta tribuna, denunciamos siempre la rapiña de nuestras riquezas naturales por el imperialismo, la explotación de los trabajadores por las corporaciones millonarias del país y del extranjero -que pagan salarios de hambre y el lucro ni siquiera se queda en el país-, la matanza en las favelas, el latifundio y su guerra insana contra los campesinos e indígenas, el saqueo de la economía nacional por el capital financiero, etc. Si el pueblo sufre, si él padece con la falta de servicios básicos, con el encarecimiento de la canasta básica, falta de vivienda, con el bajo salario y los problemas familiares surgidos de una vida siempre en el límite, es porque tiene relación con la dominación de las clases de grandes burgueses y latifundistas y del imperialismo; la liberación del pueblo vendrá con el arrasamiento de estas clases. Son intereses irreconciliables, el bienestar de unos viene con la miseria de otros. La Revolución de Nueva Democracia, ininterrumpida al socialismo, eliminará todas las desgracias que pesan sobre las masas populares, quieran o no los enemigos del pueblo, se impondrá y barrerá de nuestra patria toda la podredumbre, el oscurantismo, reaccionarismo y el sufrimiento de las masas populares. Las masas mismas se encargarán de hacerlo. Nada ni nadie podrá detenerlas.