11/04/2021
El movimiento maoísta de la India, conocido como naxalita debido a su insurgencia en la región de Naxalbari en 1967, asestó un contundente golpe al Estado el pasado sábado 3 de este mes aniquilando a 22 oficiales y dejando 31 heridos (según Times of India) de las fuerzas de seguridad de varios Estados de la India que llevaban adelante una feroz campaña militar.
El gobierno indio viene desarrollando una fuerte ofensiva contra los guerrilleros y contra el pueblo cometiendo una serie de atrocidades a las masas populares y básicas que son las que forman parte de las bases y soportes del movimiento guerrillero. Es muy conocido en el mundo, particularmente en Europa, la ferocidad con la que actúan los comandos de élite contra la población campesina local, contra los indígenas o población llamada “intocable” (los dalits) en su lucha por acabar con la guerra popular maoísta que dirige el Partido Comunista de la India (maoísta) [PCI(m)].
Falsos encuentros para presentar como muertos a detenidos, acusaciones a diestra y siniestra a personas comunes como militantes maoístas, encarcelamiento indiscriminado, formación de grupos paramilitares, entre otros, son las formas violentas que “la mayor democracia del mundo”, como cínicamente es nombrado ese país, usa contra el pueblo pobre de la India y contra la rebelión maoísta que lleva más de 50 años en lucha contra el Estado y que se ha enraizado en muchos lugares del país, especialmente en la zona de Chhattisgarh, desde donde se extiende el poder rojo hacia toda una zona conocida como el “corredor rojo” donde el PCI(m) ha construido no solamente zonas guerrilleras sino nuevo poder popular que administra con una nueva organización de la vida de la gente como el germen de un nuevo Estado de Nueva Democracia. La emboscada reciente es sin duda uno de los mayores golpes asestados contra la operación militar india, un éxito en medio de un complejo momento de la Guerra Popular revolucionaria que desarrolla una férrea resistencia para defender lo que ha construido hasta el momento.
La experiencia histórica de la Guerra Popular sin embargo está plagada de estas experiencias, de momentos triunfantes y difíciles, cuando muchas veces han dado por muerto a la guerrilla ésta ha sabido superar las dificultades, superar sus errores y avanzar remontando las adversidades y derrotando al enemigo, sin ir muy atrás el 2016 se preguntaba la prensa si la ofensiva militar gubernamental de aquella época era la “ofensiva final sobre los maoístas”, pero esto no ha sucedido, el PCI(m) ha derrotado esas “ofensivas finales” y con una correcta línea ideológica y política que se traduce también en una correcta línea militar derrotó y continuará derrotando al enemigo y alcanzando victorias para el proletariado y el pueblo indio así como del mundo.
Análisis y Opinión 