La muerte de un jefe revolucionario reafirma la necesidad de la revolución

Julián Amaru

25/10/2021

En la historia peruana el papel del Partido y del Presidente Gonzalo está como la gesta mayor realizada en la historia, quienes se atrevieron a poner la revolución proletaria al mando en un país repleto de poder gamonal, terrateniente, gran burgués e imperialista, además, en el plano internacional, el haberse convertido por un tiempo determinado en faro y guía de la Revolución Proletaria Mundial.

El 11 de septiembre falleció el Dr. Abimael Guzmán Reynoso, más conocido como el Presidente Gonzalo, tras casi 29 años de encierro, el viejo Estado peruano es el responsable de su muerte porque lo fue asesinando poco a poco al mantenerlo en crueles condiciones carcelarias, aislado del mundo, con restricciones alejadas de un régimen común y fuera de todos los estándares señalado por las leyes internacionales. El criminal Estado peruano ya ha practicado este tipo de encarcelamiento asesinando poco a poco a los prisioneros de guerra durante todo el conflicto, con el Presidente Gonzalo la medida fue extrema.

El viejo Estado, el revisionismo y toda la clase política ramplona quisieron enterrar la memoria del Dr. Abimael Guzmán negándole el derecho a un entierro e impidiendo la entrega de sus restos a sus familiares. El presidente pelele y mojigato, no por eso menos reaccionario y taimado, Pedro Castillo, sancionó el respaldo legal para incinerar y desaparecer el cuerpo prácticamente en la clandestinidad en el vano intento de que el pueblo pobre y profundo no tenga un lugar donde recordarlo y expresarle su reconocimiento. Esta es una vieja práctica también realizada por los diferentes gobiernos reaccionarios durante la guerra, desaparecieron cuerpos, enterraron a los muertos asesinados en fosas comunes clandestinas, negaron los cuerpos a sus familiares, destruyeron sus recintos mortuarios, esa misma política han seguido con la muerte del fundador del Partido Comunista del Perú (PCP) con el objetivo de que nadie pueda rendirle un homenaje.

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