
24/03/2013
Por: Análisis y Opinión
La Iglesia Católica eligió a su nuevo conductor en el cardenal de origen argentino Jorge Mario Bergoglio. La línea conservadora de esta vieja institución mantiene su vigencia con este nuevo Papa y, así como en el pasado, las oscuras relaciones con gobiernos fascistas y reaccionarios son rasgos de los nuevos protagonistas.
El nuevo Papa emerge de la decisión tomada por los grupos que pugnan por poder dentro del Vaticano enfrentados en reyertas políticas y económicas, en medio de escándalos de corrupción, tráfico de influencias y abuso sexual a menores. La jerarquía de la Iglesia Católica atraviesa una crisis severa con una serie de escándalos previos a la elección de este nuevo Papa. Su predecesor, Benedicto XVI, renunció al cargo cuando la prensa italiana junto al sistema judicial de ese país expusieron denuncias sobre malos manejos de dinero del Banco del Vaticano, las “investigaciones” ordenadas por el propio Ratzinger (Benedicto XVI), filtradas a la prensa, daban cuenta de relaciones homosexuales de los curas en el propio Vaticano y chantajes de poder. Sigue leyendo