
12/05/2021
Guerra contra el pueblo es un calificativo que los revolucionarios clasistas en Brasil utilizan para identificar la política estructural sistemática que usa el Estado brasileño (la democracia formal existente y el “Estado de derecho”) en contra del pueblo. Esta política consiste en aplicar una represión constante contra la población pobre y explotada, principalmente en los sectores que considera fuera de la ley, ya sea debido al estigma delincuencial como se trata a los barrios pobres (favelas) de todo el Brasil donde por supuesto no solo hay delincuencia sino mucha gente trabajadora que todos los días lucha por llevarse el alimento para la subsistencia, pero también se aplica contra poblaciones, también pobres, que luchan por sus derechos, por ejemplo sectores campesinos tradicionalmente luchadores por la defensa de la tierra.
La guerra contra el pueblo es una verdadera guerra contrainsurgente, mata al pueblo, hiere, encierra, tortura, violenta la propiedad, elimina los derechos de las personas, pero como se trata de población pobre, los “defensores del Estado de derecho” no ponen el grito en el cielo ni cuestionan la aplicación de esta política, todo lo contario, la defienden, generalmente como el “uso legítimo de la violencia” contra la delincuencia o los sectores que actúan “fuera de la ley”.
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