Análisis y Opinión
31/05/18
El gobierno no ha tenido otra opción que sacrificar a su peón asesino, el subteniente Cristian Casanova Condori, que mató al compañero universitario Jonathan Quispe Vila, para evitar que la movilización y otros estudiantes de la UPEA lo desprestigien totalmente y pongan en serio peligro la candidatura presidencial de Evo Morales. Como todo gobierno reaccionario, el cálculo político se ha impuesto y ha llevado a sacrificar una ficha en el intento de limpiar de responsabilidades a los mandos policiales, al ministro Carlos Romero y al propio Evo Morales. Sigue leyendo