La represión violenta y armada es la primera opción del gobierno de Evo Morales si se trata de contener protestas sociales o responder a demandas democráticas del pueblo. “Se viene la represión” se dice por lo bajo, y la represión la sintió esta vez el bastión electoral del MAS cuando la Policía asesinó a tres personas que demandaban la renuncia del alcalde masista de Yapacaní.
El propio diputado del MAS Garvizu, representante de Yapacaní, dice que el único “mérito” del alcalde David Carvajal es haber nacido en Orinoca (pueblo de Evo Morales) y haber sido trompetista de banda (como Evo Morales). Carvajal es un corrupto y traficante de influencias cuya tarea consistía en iniciar juicio y perseguir policialmente a todos (autoridades y pobladores) quienes denunciaban sus actos ilícitos.
El miércoles 11 de enero, la Policía reprimió brutalmente a los pobladores de Yapacaní hasta lograr la muerte de Eliseo Rojas de 23 mototaxista, Abel Rocha albañil de 27 años y Michael Soza de 23 años. Sigue leyendo