Denuncia: Sede del Jornal A Nova Democracia es objeto de sabotaje

Redacción de A Nova Democracia

22/08/2020

Quieren fustigar esta tribuna que viene, diariamente, denunciando y luchando contra este gobierno de generales, de verdugos del pueblo y de sujetillos nazis, así como denunciando los crímenes de todo el viejo Estado. La escoria de la sociedad, desde las alcantarillas, encorajinados por estos tiempos en que dirige el país una especie de junta militar, monta en cólera contra los demócratas consecuentes y revolucionarios que tienen como portavoz a este periódico, y traman sus planes asquerosos. ¡Pues bien señores! Su griterío de odio, su odio profundo al pueblo en lucha y a sus mejores representantes no causa mas que mayor decisión para seguir en esta trinchera de la lucha de clases.

No podemos quedarnos callados ante el amedrentamiento y sabotaje de parte de los reaccionarios y fascistas, ligados directa o indirectamente al gobierno de Bolsonaro, a las clases dominantes y a ciertos sectores que se ven afectados por el periodismo que consecuentemente denuncia la política criminal de estos. Sin lugar a dudas se trata de elementos infiltrados del “gobierno de generales” y pastores evangélicos quienes tratan de acallar a la prensa democrática y revolucionaria como es el periódico A Nova Democracia que durante muchos años viene siendo la expresión y opinión se obreros, campesinos e indígenas, así como sectores de la pequeña burguesía empobrecidos por los distintos gobiernos locales que no son otra cosa que administradores de gran burgueses y latifundistas así como lacayos del imperialismo, particularmente yanqui.

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Bolivia: Bloqueos, Elecciones y muertos como cálculo político

Fracasada negociación y continuación del bloqueo. Foto: La Razón e Infobae

Ante esta situación, de un lado, los sectores movilizados dirigidos por el MAS continúan en sus acciones esperando ejercer presión al gobierno, actualizando su demanda para que renuncie Añez, mientras por otro lado, el gobierno espera un mayor rechazo de la población a los bloqueos, para intervenir estos con la policía y el ejército. En realidad, a ninguna de las facciones les interesa ni la salud, ni la educación, ni la vida de la gente, solo les interesa ganar rédito electoral en estas próximas semanas en un miserable cálculo político.

Por Pedro Jankaquipa

10/08/2020

La lucha de facciones al interior de los grupos de poder en el país llegó al clímax la semana de celebración del 6 de agosto, fecha de la independencia de Bolivia. De un lado se encuentra la facción burocrática que busca retomar el gobierno encabezada por el Movimiento Al Socialismo (MAS) y por el otro lado la facción compradora actualmente en la administración estatal, que representa a los viejos partidos tradicionales (hoy reunidos en Demócratas). Ambas facciones, de una u otra forma, defienden intereses de la banca, grandes empresarios ganaderos, agroindustriales, y del capital transnacional extractivista. Lo muestran los 14 años de gobierno del MAS y los últimos 9 meses del llamado gobierno transitorio, en las que la banca ganó como nunca antes y las transnacionales del petróleo, la minería y empresarios industriales agro exportadores, obtuvieron millonarias utilidades vía normas legales que facilitaron su crecimiento financiero, leyes que no han sido eliminadas por el actual gobierno de Añez y compañía, con el aval de los 2/3 de la mayoría parlamentaria del MAS que continúa en la Asamblea Legislativa. Sigue leyendo