Alcemos la solidaridad con Palestina en todo el mundo

La masacre israelí ha caído sobre la población civil, en particular los niños

El Estado israelí  ha mostrado al mundo una forma bárbara de fascismo con la ofensiva sobre la franja de Gaza en Palestina, esta emergencia de la brutalidad fascista es un rasgo del imperialismo en nuestros tiempos que a los ojos del mundo masacra impunemente a una población débil mientras condena su resistencia y defiende el “derecho” del agresor a “defenderse”. Esta ecuación fundamentada en el respaldo norteamericano y europeo y en la “inoperancia” de las NNUU ha masacrado a casi medio millar de niños entre los miles de muertos, heridos y damnificados.

La carta blanca de la que goza el Estado sionista de Israel no lo limita solamente a bombardear barrios de población civil palestina, lo lleva a utilizar armas prohibidas según el Protocolo de Ginebra (1925) como el fósforo blanco y uranio empobrecido que se ha encontrado en la artillería israelí, materiales que con toda seguridad causarán secuelas en los sobrevivientes de esta barbarie.

 

Lucha por la liberación

La lucha del pueblo palestino es una lucha por la liberación y merece el apoyo de todos los pueblos del mundo y las personas democráticas, es una lucha contra la ocupación de su territorio que viene haciendo Israel hace más de 60 años con el consentimiento de las Naciones Unidas, organismo está subordinado al interés de las grandes potencias imperialistas como se puede ver en esta matanza.

En todo este tiempo el pueblo palestino ha soportado invasiones militares, bloqueos económicos criminales, control militar y policial humillante, ocupación colonial inhumana y una serie de atropellos permanentes por parte del Israel y ello lógicamente ha generado resistencia. Palestina sería un pueblo indigno si no resistiría este tipo de trato que se prolonga por más de medio siglo por lo tanto es el pueblo palestino quien se defiende de la agresión criminal que hace Israel amparado por el régimen norteamericano a quien sirve económica y políticamente.

 

La punta de lanza del imperialismo yanqui

Israel es la punta de lanza del imperialismo norteamericano, por ello goza de impunidad criminal, por intereses económicos (en la zona hay petróleo y gas) y también geopolíticos. Israel es un país altamente armado por EEUU para cumplir esa labor y su capacidad de asesinar personas ha sido demostrada de manera sobresaliente, Benjamin Netanyahu, el presidente israelí y Barak Obama han mostrado al mundo la vena criminal que los une.

No se puede decir que se trata de un enfrentamiento de dos bandos, entre Israel y Hamás (la organización armada palestina), porque la realidad no refleja eso, se trata de una agresión bárbara donde el ejército israelí selecciona blancos conscientemente, la escuela de la ONU donde el 24 de julio se refugió la población civil fue bombardeada como un objetivo militar, de la misma forma que las otras escuelas bombardeadas tiene coherencia con el historial asesino de Israel de bombardear escuelas, no importan los civiles, en particular niños, es un bombardeo indiscriminado contra los palestinos en general, ese inmenso arsenal militar no tiene comparación con los cohetes que lanza Hamás.

Lo que sucede en Palestina es un crimen de guerra, con una población cercada, cautiva que ha sido alejada de todo contacto exterior, el embargo que impuso Israel no le ha permitido a Palestina tener contacto con el mundo, le ha prohibido hacer comercio de sus alimentos básicos, hasta le ha prohibido pescar en sus costas, aunque las Naciones Unidas relativicen los crímenes del gobierno israelí esto es claramente un crimen de guerra.

Las demostraciones de rechazo a la agresión han crecido en diferentes partes del mundo y tienen que seguir creciendo, un mundo civilizado no puede permitir un criminal impune y ya no debe consentir los crímenes del imperialismo, debe acabar con el sicario del imperialismo que hoy es Israel, debemos alzar la voz de protesta y defendernos porque como Palestina, nosotros también somos parte del saqueo y la agresión imperialista.

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